Crónicas de una derrota. La vista del águila

Resumen

Difícilmente se podría calificar de crisis de la cultura la actual sobreabundancia de ofertas culturales, la exigencia también creciente de la demanda o el mismo interés de los programadores en acertar con su público. Sin embargo, no siempre un aumento del consumo implica satisfacción. Cabría preguntarse, por supuesto, si ese cierto pesimismo que empieza a prender en los gestores culturales por los dudosos resultados, digamos educativos, de su trabajo, sólo lo padecen ellos y la general opinión es que, por el contrario, estamos en el buen camino de podar la cultura de cualquier voluntad social. Si así fuera, estas crónicas de una derrota, que todavía quiero creer provisional, serían más bien una necrológica. Y este tipo de iniciativas periféricas de poner en valor, y en cuestión, las ideas de cada gestor voluntarioso, una perfecta reserva india que se extinguirá sola por la degeneración de esas especies animales que sólo se cruzan con parientes. Pero tiempo habrá de hablar de nosotros.   Chronicles of a defeat. The view of the Eagle   Abstract: The current overabundance of cultural offerings, the also growing demand for demand or the same interest of programmers in hitting their audience could hardly be described as a cultural crisis. However, an increase in consumption does not always imply satisfaction. One might wonder, of course, if that certain pessimism that is beginning to ignite in cultural managers due to the dubious results, let's say educational, of their work, only they suffer and the general opinion is that, on the contrary, we are on the right track to prune the culture of any social will. If so, these chronicles of a defeat, which I still want to believe provisional, would be rather an obituary. And this type of peripheral initiatives to put in value, and in question, the ideas of each willful manager, a perfect Indian reservation that will become extinct by itself due to the degeneration of those animal species that only interbreed with relatives. But time will have to talk about us.    Artículo recibido: 07/04/2008. Aceptado: 09/06/2008